DESCUBRA: Guía que le ayudará a comprender mejor a Dios y a creer en El-parte 26-

UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD EN LA VIDA

  • SOMOS SALVOS SI DAMOS TRES SIMPLES PASOS

PASO 1: PIDA A CRISTO QUE SE ENCARGUE DEL PECADO EN SU VIDA

¿Cuál es nuestra parte para lograrlo?

“ARREPENTIOS y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados” (Hechos 3:19)

¿Qué es lo que guía a una persona al arrepentimiento?

“Su benignidad (de Dios) te guía al arrepentimiento” (Romanos 2:4)

“Fuisteis contristados para arrepentimiento” (2 Corintios 7:9)

¿COMO PODEMOS RECIBIR DE CRISTO UNA NUEVA VIDA?

  1. Creyendo en El y recibiéndolo como Salvador y Señor.
  2. Estableciendo una relación con El (Dedicando tiempo para orar y leer la Biblia).
  3. Cristo obra a través de su Santo Espíritu para reemplazar nuestros malos hábitos por sus buenas cualidades.

El arrepentimiento es sencillamente sentir tristeza por nuestros pecados, apartarnos de ellos y dejar los malos hábitos, prácticas y actitudes. No es sentir temor al castigo, sino una respuesta a la bondad divina que movió a Jesús a morir en nuestro lugar.

¿Cuál es la parte de Dios para limpiar nuestra vieja vida de pecado? Tanto el arrepentimiento como el ser perdonados son regalos de Dios.

“A éste ha ensalzado con su diestra por Príncipe y Salvador, para dar…ARREPENTIMIENTO Y REMISION de pecados” (Hechos 5:31)

Y cuando nos arrepentimos, nuestro amante Salvador perdona nuestros pecados, los borra y los arroja a lo profundo del mar.

“Si CONFESAMOS nuestros pecados, EL ES FIEL y justo PARA PERDONAR  nuestros pecados y LIMPIARNOS DE TODA MALDAD” (1 Juan 1:9)

No hay pecado tan terrible que el Salvador que murió por nuestros pecados en la cruz del Calvario no pueda perdonar.  Solamente tenemos que pedir perdón.

Es solemne pensar que nuestros pecados ayudaron a clavar las manos y los pies de Cristo.  El anhela que aceptemos su regalo de perdón y reconciliación. A un joven que había abandonado su hogar le avisaron que su madre agonizaba. Se llenó de remordimiento y regresó al hogar.

Se arrodilló junto a su cama, y con lágrimas le pidió perdón. Acercándolo, la madre le susurró: “Hijo, hace mucho que te hubiera perdonado si me lo hubieras pedido”.

Si has huido de Dios o aún no has venido a El, medita en que Dios anhela intensamente darte la bienvenida al hogar. EL te ama y está ansioso por perdonarte.

Responde a esta amorosa invitación. Confiésale tus pecados.  Simplemente cree que El te perdona y El lo hará. Confía en El y en sus promesas.

PASO 2: RECIBA UNA NUEVA VIDA EN JESÚS

Continúa en parte 27