El Remanente y su Misión –parte 1-

La iglesia universal está compuesta por todos los que creen verdaderamente en Cristo, pero en los últimos días, una época de apostasía generalizada, se ha llamado a un remanente para que guarde los mandamientos de Dios y la fe de Jesús. Este remanente anuncia la hora del juicio, proclama salvación por medio de Cristo y anuncia la proximidad de la segunda venida.  Esta proclamación está simbolizada por los tres ángeles de Apocalipsis 14; coincide con la hora del juicio del cielo y da como resultado una obra de arrepentimiento y reforma en la tierra. Todo creyente recibe la invitación de participar personalmente en este testimonio mundial.

En la  profecía bíblica, una mujer pura representa  a la iglesia fiel de Dios.  Una mujer fornicaria o adúltera, representa al pueblo de Dios que ha apostatado (Eze.16;  Isa.57:8;  Jer.31:4, 5;  Ose. 1-3; Apoc.17:1-5).

El dragón,la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás esperaba la oportunidad de devorar al Niño varón, el Mesías largamente esperado, Jesucristo.  Satanás, en su guerra contra Jesús, usó como instrumento al Imperio Romano. Nada, ni siquiera  la muerte en la cruz, pudo desviar a Jesús de su misión como Salvador de la humanidad.

En la cruz, Cristo derrotó a Satanás. Refiriéndose a la crucifixión, Cristo dijo:Ahora es el juicio de este mundo, ahora el príncipe de este mundo será echado fuera” (Juan 12:31). El Apocalipsis describe el himno de victoria que resuena en el cielo: “Ahora ha venido la salvación, el poder, y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su Cristo; porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche… Por lo cuál alegraos, cielos y los que moráis en ellos” (Apoc.12: 10-12). Pero mientras el cielo se goza, la tierra debe estar alerta: ¡“Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo” (Apoc.12:12).

Para desahogar su ira, Satanás comenzó a perseguir a la mujer –la iglesia- (Apoc.12:13), la cuál a pesar de su gran sufrimiento, de todos modos sobrevivió. Las zonas escasamente pobladas del mundo ––“el desierto«– proveyeron refugio para los fieles de Dios durante los 1.260 días proféticos o años literales (Apoc.12: 14-16).  Al fin de esta experiencia en el desierto, el pueblo de Dios emerge en respuesta  del pronto retorno de Cristo. Juan identifica este grupo fiel comoel resto…..los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo” (Apoc.12:17). El diablo odia a este grupo con especial saña.

¿Cuándo y dónde sucedió esta persecución?   ¿Qué le dio origen?    ¿Cuándo comenzó a aparecer el remanente?    ¿Cuál es su misión?   La respuesta a estas preguntas requiere un repaso, tanto de la Escritura como de la historia.

LA GRAN APOSTASIA

La persecución de la iglesia cristiana fue provocada en primer lugar por la Roma pagana, y luego por una gran apostasía dentro de sus propias filas. Juan, Pablo y el Señor Jesús la predijeron.

 Continúa en parte 2