Doctrina de Dios-Dios el Hijo- parte 1-

Dios el Hijo Eterno es uno con el Padre. Por medio de El fueron creadas todas las cosas;  (leer Juan 1:1-14). El revela el carácter de Dios, lleva a cabo la salvación de la humanidad y juzga al mundo.  Aunque es verdaderamente Dios, sempiterno, también llegó a ser verdaderamente hombre, Jesús el Cristo.  Fue concebido por el Espíritu Santo y nació de la virgen María. Vivió y experimentó tentaciones como ser humano, pero ejemplificó perfectamente la justicia y el amor de Dios. Mediante sus milagros manifestó el poder de Dios y estos dieron testimonio de que era el prometido Mesías de Dios. Sufrió y murió voluntariamente en la cruz por nuestros pecados y en nuestro lugar, resucitó de entre los muertos y ascendió al Padre para ministrar en el Santuario Celestial en nuestro favor. Volverá otra vez con poder y gloria para liberar definitivamente a su pueblo y restaurar todas las cosas.

LA ENCARNACION: PREDICCIONES Y CUMPLIMIENTO.  El plan que Dios desarrolló para rescatar a los que se apartaban de su omnisapiente consejo (Juan 3:16; 1 Juan 4:9) demuestra su amor en forma convincente. En este plan, su Hijo fue “ya destinado desde  antes de la fundación del mundo” para que fuese el sacrificio por el pecado, y la esperanza de la raza humana (1Ped. 1:19,20). El nos haría volver a Dios, y proveería liberación del pecado al destruir las obras del diablo (1Ped. 3:18; Mat.1:21; 1Juan 3:8).

El pecado había separado a  Adán y Eva de la fuente de vida, y debiera haber causado su muerte de inmediato. Pero en armonía con el plan establecido antes de la fundación del mundo (1 Ped. 1:20,21), el “consejo de paz” (Zac.6:13), Dios el Hijo se interpuso entre ellos y la justicia divina, salvando el abismo, impidiendo así que la muerte actuara sobre ellos. Aún antes de la cruz, entonces, su gracia mantuvo vivos a los pecadores y les aseguró la salvación. Pero con el fin de restaurarnos completamente como hijos e hijas de Dios, tendría que convertirse en hombre.

En la misteriosa declaración de Génesis 3:15, la serpiente y su descendencia representa a Satanás y sus seguidores; la mujer y su simiente simboliza al pueblo de Dios y al Salvador del mundo. Esta declaración fue la primera afirmación de que la controversia entre el bien y el mal terminaría en victoria para el Hijo de Dios.

UNA DRAMATIZACIÓN PROFETICA DE LA SALVACIÓN: Después de la entrada del pecado, Dios instituyó sacrificios de animales para  ilustrar la misión del Salvador venidero. Este sistema simbólico dramatizaba la manera en que Dios el Hijo habría de eliminar el pecado. Por causa del pecado-la transgresión de la ley de Dios-, la raza humana se vio en peligro de muerte. La ley de Dios demandaba la vida del pecador. Pero en su amor infinito Dios entregó a su Hijo “para que todo aquél que en El cree, no se pierda, más tenga  vida eterna”  Posteriormente al éxodo de Israel a Egipto, los sacrificios empezaron a realizarse en un tabernáculo, como parte de una relación contractual entre Dios y su pueblo. Construido por Moisés según un modelo celestial, el Santuario y sus servicios fueron instituidos para ilustrar el plan de salvación (Exodo25:8, 9,40; Heb.8:1-5).