Su origen, algunas doctrinas centrales, malentendidos doctrinales
La Iglesia de Cristo Fundada por Alexander Campbell por el año 1845, la Iglesia de Cristo surgió de la Iglesia Presbiteriana. Campbell comenzó a lamentarse de los credos y sistemas humanos. Durante el comienzo del siglo XIX, los seguidores de Campbell se dividieron en cuanto al tema de la música instrumental y el establecimiento de una Sociedad Misionera Cristiana. Para 1906 se adopto el nombre de Iglesias de Cristo. Las creencias principales de las Iglesias de Cristo incluyen:
- La inspiración de la Biblia, pero sostienen que el Antiguo Testamento es inferior al Nuevo. Creen que toda forma de adoración, organización, doctrina, disciplina, administración de iglesia y creencias fundamentales deben surgir únicamente del Nuevo Testamento.
- Estamos bajo el Nuevo Pacto y todos los requisitos del Antiguo Testamento han sido eliminados (el sábado, la vida saludable, etc.)
- La inmortalidad del alma y el tormento eterno.
- La santidad del domingo; arguyen que el domingo no es el día de reposo del antiguo pacto, sino que es el día del Señor del nuevo pacto.
- Se debe celebrar la comunión en cada servicio de adoración.
- Creen que el nombre “Iglesia de Cristo” es el único nombre bíblico para una iglesia.
Algunas doctrinas acordes con la Biblia:
- La importancia de la Biblia como fundamento de la fe.
- Cristo es el único Salvador de la raza humana.
- La segunda venida literal, visible y audible de Jesús.
- El bautismo por inmersión.
- Testificar es una forma de vida para cada creyente.
Algunos malentendidos doctrinales y como contestarlos con la Biblia:
El Antiguo Testamento es de alguna manera inferior al Nuevo Testamento. Toda doctrina debe provenir únicamente del Nuevo Testamento.
(ver 2Tim. 3:16-17; 2Ped.1:21; 1Ped. 1:9-11; Luc. 24:27,44.)
La santidad del domingo: La creencia de que debido a que Jesús resucitó de los muertos en el primer día, todos los cristianos debieran adorar en ese día.
(ver Gen.2:1-3; Exo.20:8-11; Eze. 20:12-20; Luc. 4:16; Mat. 24:20; Hech. 13:42-44; Apoc. 1:10; Mat. 12:8; Luc. 6:5; Isa. 66:22-23.)
La inmortalidad del alma: La creencia que cada individuo tiene un alma inmortal, indestructible e independiente del cuerpo, al cuál abandona en ocasión de la muerte para ir al cielo o al infierno.
(ver 1 Tim. 6:15-16; Gen. 2:7; Ecl. 12:7; Job 27:3; Sal 146:4; 6:5; 115:17; Juan 11:11-14.) Recuerde que la Biblia utiliza la palabra “alma” 1.600 veces y que nunca la califica como “alma inmortal”. La Biblia se refiere 53 veces a la muerte como un sueño.