Doctrina de la Salvación-Experiencia de la Salvación-parte 1-

LA EXPERIENCIA DE LA SALVACIÓN, que alcanza las profundidades del alma viene sólo de Dios. Del hebreonacham”, en griego, “metanoeo”, significa…….-primera parte-

Con amor y misericordia infinitos Dios hizo que Cristo, que no conoció pecado, fuera hecho pecado por nosotros, para que nosotros pudiésemos ser hechos justicia de Dios en El. Guiados por el Espíritu Santo experimentamos nuestra necesidad, reconocemos nuestra pecaminosidad, nos arrepentimos de nuestras transgresiones, y ejercemos fe en Jesús como Señor y Cristo, como sustituto y ejemplo. Esta fe que recibe salvación nos llega por medio del poder divino de la Palabra y es un don de la gracia de Dios. Mediante Cristo somos justificados, adoptados como hijos e hijas de Dios y librados del señorío del pecado. Por medio del Espíritu nacemos de nuevo, y somos santificados; el Espíritu renueva nuestra mente, graba la ley en nuestros corazones y nos da poder para vivir una vida santa. Al permanecer en El somos participantes de la naturaleza divina y tenemos la seguridad de la salvación ahora y en ocasión del juicio.

LOS CRISTIANOS NO PUEDEN MANTENERSE ESTÁTICOS. Si el Espíritu de Cristo reina en nuestro interior (Rom.8:9), nos mantenemos en un proceso de cambio dinámico. Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la Palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha” (Efe.5: 25-27). El blanco de la iglesia es obtener esa limpieza.Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor” (2 Cor.3:18).

LA EXPERIENCIA DE LA SALVACION Y EL PASADO La experiencia de la salvación que alcanza las profundidades del alma viene sólo de Dios. Refiriéndose a esta experiencia Cristo declaró: “El que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios….El que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios” (Juan 3:3, 5).

UNICAMENTE POR MEDIO DE JESUCRISTO PUEDE UN INDIVIDUO EXPERIMENTAR LA SALVACIÓN. “PORQUE NO HAY OTRO NOMBRE BAJO EL CIELO, DADO A LOS HOMBRES, EN QUE PODAMOS SER SALVOS”(Hech.4:12). La experiencia de la salvación implica arrepentimiento, confesión, perdón, justificación, y santificación.

EL ARREPENTIMIENTO. Jesús prometió a los discípulos el Espíritu Santo, el cuál convence al mundo de pecado, de justicia y juicio” (Juan 16:8).

¿Qué es arrepentimiento? La palabra arrepentimiento es una traducción del hebreo nacham, significa “sentir, pesar”, “arrepentirse”. El equivalente en griego, “metanoeo”, significa “cambiar de parecer”, “sentir remordimiento”, “arrepentirse”. El arrepentimiento genuino produce un cambio en nuestra actitud hacia Dios y el pecado.

David experimentó la convicción del Espíritu Santo, despreció el pecado, rogando que se le concediera pureza: “CREA EN MI, OH DIOS, UN CORAZÓN LIMPIO, Y RENUEVA UN ESPÍRITU RECTO DENTRO DE MI” (SAL.51:10). El arrepentimiento es un don de Dios (Hech.5:31).

El Espíritu Santo atrae al pecador a Cristo con el fin de que pueda hallar arrepentimiento, ese profundo pesar por el pecado.