DESCUBRA: Guía que le ayudará a comprender mejor a Dios y a creer en El-parte 27-

UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD EN LA VIDA

PASO 2: RECIBA UNA NUEVA VIDA EN JESÚS

Tu parte para recibir una nueva vida en Jesús es creer que Jesús ya te ha salvado. Acepta el hecho de que El te ha perdonado y limpiado, y te ha dado una vida completamente nueva.

“Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad (poder, autoridad, privilegio) de ser hechos hijos de Dios” (Juan 1:12)

Usted, por ser hijo de Dios, tiene el “derecho” de recibir una vida nueva. Como dijimos antes, no la puede recibir por usted mismo; es un regalo de su Padre celestial. Esta promesa divina echa fuera de todas nuestras inseguridades y dudas.

¿Qué es lo que hace Dios para darnos una nueva vida?

“Jesús… le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios” (Juan 3:3)

Jesús dice que el pecador arrepentido ha nacido a una vida nueva. Este cambio es un milagro exclusivo de Dios.  Su promesa es:

“Os daré un CORAZÓN NUEVO, y pondré ESPÍRITU NUEVO  dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne” (Ezequiel 36:26).

Jesús transforma nuestro corazón  -nuestros sentimientos y conducta- y vive “en” nosotros (Colosenses 1:27). Esta nueva vida no es meramente una idea hermosa y espiritual; es un hecho concreto y cierto.

El nuevo nacimiento es una resurrección de la muerte espiritual a una vida diametralmente distinta.

PASO 3: VIVA PARA JESUS CADA DÍA

La vida cristiana consiste en apartarnos del mal y unirnos a Jesús.  Crecemos en esta vida nueva fortaleciendo nuestra relación con El. Dios nos da cinco ayudas divinas para crecer en la fe:

ESTUDIO DE LA BIBLIA, ORACION, MEDITACION, COMPAÑÍA CON OTROS CRISTIANOS, Y COMPARTIENDO CON OTROS NUESTRA FE.

Vivir en Cristo no significa que nunca cometeremos errores, pero cuando tropecemos y caigamos, pediremos perdón y seguiremos adelante. 

Marchamos en dirección segura y sabemos que Cristo es una presencia viva en nuestros corazones.

  • EL GOZO DE LA SEGUNDA OPORTUNIDAD

Harold Hughes recibió muchos honores durante su brillante carrera en el Senado de los Estados Unidos, pero lo más significativo para él llegó poco después de su entrega a Cristo.

Mientras estudiaba su Biblia, una noche, sintió un toque en su codo.  Eran sus dos pequeñas hijas que estaban listas para irse a dormir. Las miró por un momento. Habían cambiado mucho y él no lo había notado debido a su devastadora batalla contra el alcohol.

Carol, la menor, dijo: “Papá, venimos a darte un beso de buenas noches”.  Los ojos del padre se nublaron. ¡Había pasado tanto tiempo desde la última vez que habían venido a recibir ese abrazo! ¡Papá estaba por fin de regreso en el hogar!

Jesús ofrece a cada uno una segunda oportunidad.  Toma los casos más desesperados y crea nuevas criaturas (Romanos 6:23).

El Salvador anhela que volvamos al hogar. ¿Ha aceptado usted su amorosa invitación? Recibir el perdón divino y la limpieza de nuestros pecados es tan sencillo y profundo como abrir sus brazos para el abrazo de un niño.

Si aún no ha confiado en Cristo como su Salvador personal, puede hacerlo ahora mismo con palabras como éstas:

“Padre, gracias por enviar a tu Hijo para morir por mí.  Jesús, perdona mis pecados; entra en vida y sálvame. Quiero que me des una segunda oportunidad. Deseo tener una relación diaria contigo. Gracias por este milagro dentro de mí. En el nombre de Jesús. Amén”

Este es un descubrimiento maravilloso: cuando nos allegamos a Jesús, El nos salva.