Doctrina de los Acontecimientos Finales-EL SANTUARIO CELESTIAL-parte 3-

MINISTERIO DE CRISTO EN EL SANTUARIO CELESTIAL. El Santuario Celestial es el Gran Centro de Control desde el cuál Cristo conduce…..

MEDIACIÓN Y EXPIACIÓN. La aplicación de la sangre expiatoria durante el ministerio mediador del sacerdote era también considerada como una forma de expiación (Lev.4:35).  El término expiación implica una reconciliación entre dos individuos enemistados. Tal como la muerte expiatoria de Cristo reconcilió al mundo con Dios, así también su mediación o la aplicación de los méritos de su vida sin pecado y su muerte en reemplazo nuestro, hace que para el creyente la reconciliación con Dios llegue a ser una realidad personal.

NUESTRO SUMO SACERDOTE. El cuál se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos”, funciona en calidad de Ministro del Santuario, y de aquél verdadero tabernáculo que levantó el Señor y no el hombre” (Heb.8: 1,2). El Santuario Celestial es el gran centro de control desde el cuál Cristo conduce su ministerio sacerdotal a favor de nuestra salvación.  “Puede también salvar perpetuamente a los que por El se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos” (Heb.7:25).

En el Santuario Terrenal, los sacerdotes llevaban a cabo dos ministerios distintos: el ministerio cotidiano en el Lugar Santo o primer apartamento, y un ministerio anual en el Lugar Santísimo o segundo apartamento.  Estos servicios ilustraban el Ministerio Sacerdotal de Cristo.

EL MINISTERIO EN EL LUGAR SANTOEl ministerio sacerdotal que se realizaba en el Lugar Santo del santuario, era un ministerio de intercesión, perdón, reconciliación, y restauración.   Era un ministerio continuo que proveía constante acceso a Dios por medio del sacerdote. Cuando el pecador penitente venía al santuario con su sacrificio, colocaba sus manos sobre la cabeza del animal inocente y confesaba sus pecados.  Este acto transfería simbólicamente su pecado y su castigo a la víctima.  Como resultado, obtenía el perdón de los pecados, seguro de que Dios lo había aceptado.

El Ministerio Sacerdotal de Cristo provee para el perdón y la reconciliación entre el pecador y Dios (Heb.7:25). Por amor a Cristo, Dios perdona al pecador arrepentido, le imputa el carácter justo y la obediencia de su Hijo, perdona sus pecados, y registra su nombre en el libro de la vida como uno de sus hijos (Efe. 4:32;  1 Juan 1:9;  2Cor.5:21; Rom.3:24;  Luc.10:20) y si el creyente permanece en Cristo, nuestro Señor le imparte gracia espiritual por medio del Espíritu Santo, de modo que madura espiritualmente y desarrolla virtudes y gracias que reflejan el carácter divino (2 Ped.3:18;  Gal.5:22, 23).  El ministerio del Lugar Santo produce la justificación y la santificación del creyente.

EL MINISTERIO EN EL LUGAR SANTÍSIMOLa segunda división del ministerio sacerdotal está centrada primordialmente en el santuario, y gira en torno a la purificación del santuario y del pueblo de Dios. Esta forma de ministerio, cuyo foco era el Lugar Santísimo del santuario, y que únicamente podía realizar el Sumo Sacerdote, se limitaba a un día al año religioso.

La purificación el santuario requería dos machos cabríos, uno para el Señor y el otro para Azazel. El sacerdote sacrificaba el macho cabrío del Señor, y hacía expiación, la sangre representaba la sangre de Cristo, llevándola al Lugar Santísimo.  Su acción simbolizaba el precio inmensurable que Cristo debió pagar por nuestros pecados.  Luego en representación de Cristo como mediador, el Sumo Sacerdote tomaba sobre sí mismo los pecados que habían  contaminado el santuario y los transfería al macho cabrío vivo, el de Azazel, que a continuación era alejado del campamento del pueblo de Dios.  De ese modo el santuario era purificado y preparado para la obra de  un año más de ministerio.  El macho cabrío del Señor simbolizaba a Cristo y el chivo emisario -Azazel- era un símbolo de Satanás.