¡El es el Abogado y Juez!

ESPERANZA PARA EL PLANETA TIERRA – EL FUTURO BRILLANTE DE UNA RAZA CAIDA –parte 19-

LA HUMILDAD DE DIOS-parte 8-

6. A FIN DE SERVIR COMO JUEZ-parte 2-

En los tribunales de hoy es común que haya un abogado defensor, un abogado acusador o fiscal, y un juez.  Pero en la Biblia, el juez es también el abogado defensor del que ha sido acusado injustamente.

Por ésto a Jesús también se lo presenta como abogado en 1 Juan 2:1: “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”. ¡El es el Abogado y el Juez!

Pero, ¿por qué es importante que Jesús sea hombre para poder servir como Juez? En primer lugar, para los que están en Cristo es reconfortante saber que tienen un juez que los comprende plenamente en el juicio.  Generalmente los cristianos le temen al juicio, pero no debe ser así.  Los que están en Cristo se deleitarán que El los represente.  Sólo uno que conoce cabalmente la naturaleza humana por experiencia propia, puede juzgar con simpatía e imparcialidad.  Podemos estar seguros que Jesús abogará por sus hijos.  Habiendo sido Jesús hombre, puede colocarse en lugar del hombre en el juicio.  Así podemos escondernos detrás del Hombre del Calvario. Es reconfortante el hecho de que cuando se llame mi nombre en el juicio, Jesús se presentará en mi lugar para defenderme.

En segundo lugar, la humanidad de Jesús hará imposible que haya excusas en el juicio, para quienes no aceptaron a Cristo como Salvador y Señor. Estando en su condición de hombre, Jesús fue tentado en todo como nosotros.  Fue tentado a tomar drogas (Mateo 27:34), fue tentado en el apetito (Mateo 4:3-4), con la atracción del poder (Filipenses 2:5-8), con la riqueza (2 Corintios 8:9), con el mundo (Mateo 4:8-10), con los sentimientos de odio y venganza (Lucas 23:34), con la soledad (Mateo 27:46), con la angustia y la ansiedad (Lucas 22:44; Mateo 26:37); con el temor de quedar separado de su Padre (Mateo 27:46). Jesús fue tentado con todo deseo inicuo, cada emoción impura, cada pensamiento corrompido y cada acción pecaminosa (Hebreos 2:17-18; 4:14-16). Pero no cedió ni por un instante a la tentación.  Se aferró al poder del Espíritu Santo como cualquier ser humano puede hacerlo. Venció la tentación con el mismo poder que está al alcance del hombre.

La vida humana perfecta de Cristo acallará toda excusa en el juicio.  Cuando su mirada penetrante se fije en el pecador que no se arrepintió, éste tendrá que taparse la boca, pues no habrá excusa en el juicio.  Según 1 Corintios 10:13, “no os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”. 

7. PARA PODER REGRESAR POR SU PUEBLO-parte 1-

La  Biblia presenta tres etapas de la salvación: en 2 Corintios 1:10 el apóstol Pablo menciona lo que Cristo ha logrado por nosotros: “El cual nos libró (pasado) y nos libra (presente), y en quien esperamos que aún nos librará…(futuro)”. En Romanos 6:22 el apóstol nuevamente menciona las tres etapas: “Más ahora que habéis sido libertados del pecado (pasado), y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación (presente), y como fin, la vida eterna (futuro)”.

Continúa en parte 20